sábado, 5 de octubre de 2013

Es ella

CERRO SANTA LUCIA, SANTIAGO DE CHILE, 2011


Navega tu vocal, mujer de madera y astilla,
flujo de sangre que bombea, cisne que vuela
al ritmo transparente de la noche consonante.


Cuerpo de ángel, estrofa sembrando la semilla,
voz que hace suspirar el cielo en un instante,
melódica magia de verso interior que crece.


Reloj de arena, mar de vidrio, es ella;
ave de cartón en vuelo de arte mayor
el segundo eterno de la rima abismante
por donde la prosa suspira latiendo fuerte.

viernes, 4 de octubre de 2013

¿Recuerdas?

Valparaiso, 2012


¿Recuerdas? 
las frutas de nuestra vida
el sigiloso espacio 
entre tu iris y la pared
los panes que se mordieron 
con ternura
y el monte difuso con sus nieves
eternas.


Nadie sabe
la miel que existe
al borde de tu cintura
ni los contornos de algodón 
que sobreviven en los labios
¡nadie!


Un dia los sabores 
se apagan
se gastan 
como camino viejo y nos recostamos 
en fotografías viejas 
que hablan en pasado.

Nuestro tiempo que emigra 
hasta otros cielos
ahora la tarde es tan larga y perezosa
los libros pesan demasiado
el agua es escasa
la tormenta es violenta 
se apaga las miradas
y el viento ya ni silba;

"los círculos que antes eran corazones
ahora 

son esperanzas secas..."

jueves, 3 de octubre de 2013

Autoretrato

El famoso indio-pícaro 


Me parece tener oídos en los ojos
miro más que nada para escuchar ensordecer
uno que otro murmullo de hojas afeitadas.

Tengo el aspa abierta de mis manos
para someter al imperio de mis dedos;
minúsculas caricias proveniente
de extranjeras miradas.

Respecto de mi boca; oscuras muecas
ella sabe callar cuando se lo piden.

los amigos de mis enemigos me dan
consejos inapropiados con sus miradas.

—suma y sigue—


Es hastió la torpeza de mi escritura,

me gané uno que otro premio de amigos
generosos.

No tengo nada más que decir de los hombres. 

Confío en mi perro

De mis mujeres se cuentan muchas historias;
llevo a mis hijas en la sangre,
también la escopeta.
¿Como alejar los pájaros que adornan mi árbol genealógico?


¿en qué momento se me escapo la vida?

¿cuántos minutos tengo de aquí a la eternidad?

De mi madre no escribo poesía;
siempre me dan ganas de llorar...

Mi Viejo

Mi Viejo


En esas lagunas de la vida, 
en esas nostalgias
que se quiebran
abundantes canas y el sol calentando los
huesos
el alma no responde al vacío; cuando los mares
mentales

hacen su fiesta en la cabeza,
y yo sólo sea un viejo mirando añoranzas,
un desmemoriado y olvidadizo cuerpo tiritando
las escaleras tan altas

una casa abandonada
un pobre hombre cansado de andar por los jardines,


¿por qué segundos de la vida? 


¿Dónde el misterio?

los años , mis hijos, y el amor de mi vida,


y esta soledad que me ahoga...

martes, 1 de octubre de 2013

Amor de invierno



Mascaron en la casa del Poeta Pablo Neruda en Santiago

Una es la hoja que cae en el sendero

y otra
la causalidad de tanta nostalgia indeleble
los pastos se rinden al imperio de la nieve,
se acuesta el agua en su congelamiento;
son cuchillos que rozan las mejillas
o el beso escarchado a través del vidrio.


Un fuego lento/ una especial leña/y tu regreso a casa...

Caen los abismos como gotas en el techo,
se interrumpe el sonido de dolor 

desde el cielo
una tormenta que canta con su voz profunda;
es el mar que se abre paso por ríos congelados,
sigo esperando tu pálida corbeta 

que atraque en mi puerto,
ser un viento de polares razones
una escarcha 

que aturda el celofán de tus labios
y el rincón mas lejano del corazón 

se recubra de calor inmenso
y para hacer el sentimiento semilla 

incubando veranos
y me duerma esperando el sol de los enamorados.

Te amé


Reñaca, Viña de Mar, pintor callejero, Diciembre 2012

Te amé en los silenciosos escondites de mi alma
en las praderas lluviosas de los campos míos,
porque el viento siempre me llevo a tus colinas..
te amé.
En paisajes de cobre cuando el otoño reina,
por cada ladera del corazón de valles nevados,
por costeras miradas de gaviotas urgentes,
siempre recogí una rosa silenciosa de perfume
ansioso y te amé...
Al pasar por tu jardín, al destilar la mañana,
en los albores del amor cuando nace el beso.
Amapola de desiertos encendidos,
camino principal a la puerta de nuestro encierro,
te quiero respirar, ahora,
ahora que no te tengo.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Sin voz

Giovanni, Casa de Neruda en Valparaiso, 2012


Sigo esperando el rugido de tu garganta
cada noche,
aquellas palabras que son magia a mis sentidos,
entre estallidos de ocre y gaviotas
que naveguen mi horizonte alerta,
y todos los temores sean fantasmas
sin voz
y el camino de retorno se pavimente de ilusión;
hasta la puerta misma de tu piel sonora...
pero sé esperar,
en aquella musicalidad de tu ojos,
la sombra misma
del destino que se abre en susurro
cuando me fija;
prados que brillan insoportables
bajo el golpeteo intenso
de la realidad,
fuerte luminosidad o el crujido de mi sangre.
Tal vez soy un vagabundo de este invierno sin ecos,
amor de silbidos y acordes lejanos,
y para saber nos tocamos entre zumbidos
y versos;
el mismo acústico beso que nos dedicamos...
...y escribimos de lo nuestro,
nos rendimos en la transparencia de la lluvia...
hacemos de la flor un murmullo,
y ya sabes
que siempre grito este amor,
aunque nadie escuche mi voz callada
cuando te hablo...



Tu aroma

Casa de Neruda en Valparaiso, 2012



Basta de la codicia inmune
que lleva tu piel, ya no quiero el arrobo 
de tus manos
ni la fresca brisa marina
de tu pelo,


de las corrientes violáceas
que se desbordan bajo tu vientre
quiero huir,
de las pupilas cristalinas
y soñadoras

de tanto horizonte desplegado...


Basta del verdor 
que insinúa tu distancia,
de las alacenas inciertas 
en la piel,
del bajo vientre 
despojado
de la bruma

del fuego
del viento 

de la lluvia;
que cada cierto invierno
me trae tu aroma salvaje.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Hojas Amarillas

Mural de Edificio Gabriela Mistral, Santiago de Chile, 2012


Sobreviven hojas amarillas disueltas
en otoños 
que reflejan ojos en los charcos
bella ausencia
caricia lejana...

Caricia de su cuerpo en las raíces
profundas del corazón
caricias de olas 
que circulan y se tragan
como lagrimas 
y se incorporan en los mares
y nublan los paisajes
y me ven llorar....

Aun existe espacio
en mi chaqueta las cartas
en ellas se va la vida,
pudieron ser cartas de amor

y perfumadas letras que te llaman,
pudieron ser anclas que te sujetan
y escaleras que te lleven a lo alto de mi amor
pero no...

El otoño insiste en abandonarme
con sus hojas amarillas 
desprendidas
desgarradas.

Pronto cae la noche

Valparaiso, 2012

Pronto cae la noche, 
cae en su abismo mar adentro,
Arrodillada a su tumba 
oceánica: cuelga el delirio de los 
huesos 
en mi cadera. El candente oculto deseo; 
el sagrado báculo, la daga punzante 
el vomito de luz turbulenta, 
los besos de leche y la sonrisa en el aire atrapada. 
Un destello fluvial se agita en mi párpado; 
es un delirio constante, el caótico verso animal, 
la selva mojada o simplemente esta yerba 
de madre me esta matando, giro la rueda y el camino,
tengo zapatos nuevos que corren a tu puerta 
¿quién me da agua? 
la sed y el muerto 
el olfato y la rosa 
el cordón y la vida 
el rosario 
y la alabanza.
Juego a ser ángel. 
Norte del celibato al pensar, 
acorde cansado de un himno 
de amor. 
Un infiel entre el cielo y la luna
se atrae , renace , se arrepiente, 
y cuelga como espuma 
como losa sin pisar 
como puente deshabitado 
como león durmiendo, 
me tiene atrapado y envejecido por la noche. 
Su oscuridad estrellada 
me busca; 
la uva 
cuelga 
el racimo 
cuelga 
crece
su
piel
tersa, 

bajo
el muslo

deshabitado.

Las despedidas

Una que otra despedida NYC, Manhattan, 2010


Las despedidas vienen con el nacimiento, tras lo cual estamos en constante viaje, aunque no todas sean partidas físicas, ni de lugares ni de personas, ni menos que sean huidas voluntarias o forzadas, solo están, el corazón lo sabe...

Las horas, los días, los años, tienen en su final la seña inconfundible del adiós, tenemos acumulados tantas despedidas en el alma como arrugas en el cuerpo.

Si bien estas vienen acompañadas de dolor, tristeza, desconsuelo, finalmente puede ser parte de nuestra experiencia, el saber que siempre nos estamos alejando de algo o de alguien; nuestra juventud, nuestros amigos, nuestra familia, nuestro país.  Cada minuto que pasa es un recuerdo, y hemos dejado algo de nosotros en el pasado, con justa razón nos preguntamos; 

¡como ha pasado el tiempo, ni cuenta me he dado!

Sin duda las despedidas de un ser querido traen ausencias que traspasan el corazón, debiera ser el impulso que como seres humanos necesitamos, nuevos comienzos, nuevas etapas, finalmente hacen de nosotros nuevas personas.

Siempre me ha gustado el cine, desde niño han alimentados mis fantasías, y de adulto creo saber que es una enorme terapia que hace detener de alguna forma nuestro movimiento en el tiempo, solo que cuando salimos a la calle y enfrentamos la realidad nos parece una locura la vida que nos toca vivir.

No dejo de pensar que la vida es un constante viaje con millares de puertos en los cuales anclamos parte de nuestra vida,  en cada uno de ellos vamos dejando minutos de nuestra existencia, con sus recuerdos, vivencias y los adioses de por medio.  No somos de un lugar en especial, somos solo pasajeros.

He vuelto a lugares del pasado, y he sentido que ya no es mi lugar, ni los amigos, ni el sol, ni el río que alguna vez cruce, lo viví en un tiempo, hoy es otro, las cosas permanecen, todo los demás se va en la bruma de la vida con la seña del adiós...

Nada permanece, todo sigue su curso, la vida, el paisaje, las personas, si he vuelto, nunca fue lo mismo, tal vez acercándome a lo que dijo Neruda en un famoso poema 20:

*"...nosotros los de entonces ya no somos los mismos"




*Poema 20 de Veinte poemas de amor y una canción desesperada
Pablo Neruda

Quiero un libro



Quiero un libro;
quiero la tinta en las raíces,
pesares y alegrías de papel
que sanen la humedad de la hoja en las pupilas
el olor nuevo en su alma transparente,
quiero una estrella en el centro
que alumbre mis rincones,
la semilla de un álamo triste, 

el final del camino...
También quiero paginas
numeradas con tu nombre,
títulos que se abran como puertas a nuevos mundos,
índices que te guíen
que te lleven a mi corazón
y todo el glosario que explique
cuanto te amo;
quiero el libro de nuestro amor.