Una que otra despedida NYC, Manhattan, 2010 |
Las despedidas vienen con el nacimiento, tras lo cual estamos en constante viaje, aunque no todas sean partidas físicas, ni de lugares ni de personas, ni menos que sean huidas voluntarias o forzadas, solo están, el corazón lo sabe...
Las horas, los días, los años, tienen en su final la seña inconfundible del adiós, tenemos acumulados tantas despedidas en el alma como arrugas en el cuerpo.
Si bien estas vienen acompañadas de dolor, tristeza, desconsuelo, finalmente puede ser parte de nuestra experiencia, el saber que siempre nos estamos alejando de algo o de alguien; nuestra juventud, nuestros amigos, nuestra familia, nuestro país. Cada minuto que pasa es un recuerdo, y hemos dejado algo de nosotros en el pasado, con justa razón nos preguntamos;
¡como ha pasado el tiempo, ni cuenta me he dado!
Sin duda las despedidas de un ser querido traen ausencias que traspasan el corazón, debiera ser el impulso que como seres humanos necesitamos, nuevos comienzos, nuevas etapas, finalmente hacen de nosotros nuevas personas.
Siempre me ha gustado el cine, desde niño han alimentados mis fantasías, y de adulto creo saber que es una enorme terapia que hace detener de alguna forma nuestro movimiento en el tiempo, solo que cuando salimos a la calle y enfrentamos la realidad nos parece una locura la vida que nos toca vivir.
No dejo de pensar que la vida es un constante viaje con millares de puertos en los cuales anclamos parte de nuestra vida, en cada uno de ellos vamos dejando minutos de nuestra existencia, con sus recuerdos, vivencias y los adioses de por medio. No somos de un lugar en especial, somos solo pasajeros.
He vuelto a lugares del pasado, y he sentido que ya no es mi lugar, ni los amigos, ni el sol, ni el río que alguna vez cruce, lo viví en un tiempo, hoy es otro, las cosas permanecen, todo los demás se va en la bruma de la vida con la seña del adiós...
Nada permanece, todo sigue su curso, la vida, el paisaje, las personas, si he vuelto, nunca fue lo mismo, tal vez acercándome a lo que dijo Neruda en un famoso poema 20:
*"...nosotros los de entonces ya no somos los mismos"
*Poema 20 de Veinte poemas de amor y una canción desesperada
Pablo Neruda
<me siento profundamente identificada* ...gracias, por estas hermosas palabras que son tan verdad como la Vida misma*...¡¡ felicitaciones!! Antonella
ResponderEliminarGracias amiga, espero tenerte pronto entre mis letras, un abrazo ( con acento españoñ) jejejje
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