lunes, 7 de octubre de 2013

Nadie nace por nacer

Imagen de Internet


Ruega 
ruega ruega y ruega
por nosotros 
pájaro de la noche...


—todo es igual a nada—

¿ tus caminos deberían ser mis caminos, Señor?
lo sé
Navegante de aguas humanas
y el lodo de la mente
el fuego de las palabras
de la cama
vente vente vente
tan pronto como quieras.

-Navegante de tierra y asfalto: -
ruega ruega y ruega
por nosotros
&
pájaro de la noche que ya no quiere alumbrar la piel...




Una mosca se detiene
con su vuelo de hada infernal
en mis narices y se hace la humana
tan humana que la ven...
tiene alas de odio y patas de furia
cierta ocasión el del madero habla...
la oración es la misma
io el vientre tiene espinas
ioa saber
a saber
saber
nadie nace por nacer
nadie nace por nacer...

El tedio del amor

Valparaiso, Diciembre 2012



Cielo;
al atardecer maduran
las conversaciones.
Te digo que soy un túnel largo
al otro lado del puente no existen palabras.

Pero insistes en el silencio de piedra
la mirada perdida en el horizonte
una abismante claridad tu respuesta.

Hace cuanto que este amor se arrastra
se esconde en los pasillos ruborizando jardines
y se diluye entre sabanas el deseo
acordonando besos que solo tocan;
el ritmo inestable del tedio.

Y tarde
al asumir el daño nuestro
nos queremos desprender del otro
pero existe la costumbre de seguir juntos
que nos hace vivir los años sin esperanza
hasta que el cuerpo entienda que;
"amor"
es la palabra no descrita...

sábado, 5 de octubre de 2013

Es ella

CERRO SANTA LUCIA, SANTIAGO DE CHILE, 2011


Navega tu vocal, mujer de madera y astilla,
flujo de sangre que bombea, cisne que vuela
al ritmo transparente de la noche consonante.


Cuerpo de ángel, estrofa sembrando la semilla,
voz que hace suspirar el cielo en un instante,
melódica magia de verso interior que crece.


Reloj de arena, mar de vidrio, es ella;
ave de cartón en vuelo de arte mayor
el segundo eterno de la rima abismante
por donde la prosa suspira latiendo fuerte.

viernes, 4 de octubre de 2013

¿Recuerdas?

Valparaiso, 2012


¿Recuerdas? 
las frutas de nuestra vida
el sigiloso espacio 
entre tu iris y la pared
los panes que se mordieron 
con ternura
y el monte difuso con sus nieves
eternas.


Nadie sabe
la miel que existe
al borde de tu cintura
ni los contornos de algodón 
que sobreviven en los labios
¡nadie!


Un dia los sabores 
se apagan
se gastan 
como camino viejo y nos recostamos 
en fotografías viejas 
que hablan en pasado.

Nuestro tiempo que emigra 
hasta otros cielos
ahora la tarde es tan larga y perezosa
los libros pesan demasiado
el agua es escasa
la tormenta es violenta 
se apaga las miradas
y el viento ya ni silba;

"los círculos que antes eran corazones
ahora 

son esperanzas secas..."

jueves, 3 de octubre de 2013

Autoretrato

El famoso indio-pícaro 


Me parece tener oídos en los ojos
miro más que nada para escuchar ensordecer
uno que otro murmullo de hojas afeitadas.

Tengo el aspa abierta de mis manos
para someter al imperio de mis dedos;
minúsculas caricias proveniente
de extranjeras miradas.

Respecto de mi boca; oscuras muecas
ella sabe callar cuando se lo piden.

los amigos de mis enemigos me dan
consejos inapropiados con sus miradas.

—suma y sigue—


Es hastió la torpeza de mi escritura,

me gané uno que otro premio de amigos
generosos.

No tengo nada más que decir de los hombres. 

Confío en mi perro

De mis mujeres se cuentan muchas historias;
llevo a mis hijas en la sangre,
también la escopeta.
¿Como alejar los pájaros que adornan mi árbol genealógico?


¿en qué momento se me escapo la vida?

¿cuántos minutos tengo de aquí a la eternidad?

De mi madre no escribo poesía;
siempre me dan ganas de llorar...

Mi Viejo

Mi Viejo


En esas lagunas de la vida, 
en esas nostalgias
que se quiebran
abundantes canas y el sol calentando los
huesos
el alma no responde al vacío; cuando los mares
mentales

hacen su fiesta en la cabeza,
y yo sólo sea un viejo mirando añoranzas,
un desmemoriado y olvidadizo cuerpo tiritando
las escaleras tan altas

una casa abandonada
un pobre hombre cansado de andar por los jardines,


¿por qué segundos de la vida? 


¿Dónde el misterio?

los años , mis hijos, y el amor de mi vida,


y esta soledad que me ahoga...

martes, 1 de octubre de 2013

Amor de invierno



Mascaron en la casa del Poeta Pablo Neruda en Santiago

Una es la hoja que cae en el sendero

y otra
la causalidad de tanta nostalgia indeleble
los pastos se rinden al imperio de la nieve,
se acuesta el agua en su congelamiento;
son cuchillos que rozan las mejillas
o el beso escarchado a través del vidrio.


Un fuego lento/ una especial leña/y tu regreso a casa...

Caen los abismos como gotas en el techo,
se interrumpe el sonido de dolor 

desde el cielo
una tormenta que canta con su voz profunda;
es el mar que se abre paso por ríos congelados,
sigo esperando tu pálida corbeta 

que atraque en mi puerto,
ser un viento de polares razones
una escarcha 

que aturda el celofán de tus labios
y el rincón mas lejano del corazón 

se recubra de calor inmenso
y para hacer el sentimiento semilla 

incubando veranos
y me duerma esperando el sol de los enamorados.

Te amé


Reñaca, Viña de Mar, pintor callejero, Diciembre 2012

Te amé en los silenciosos escondites de mi alma
en las praderas lluviosas de los campos míos,
porque el viento siempre me llevo a tus colinas..
te amé.
En paisajes de cobre cuando el otoño reina,
por cada ladera del corazón de valles nevados,
por costeras miradas de gaviotas urgentes,
siempre recogí una rosa silenciosa de perfume
ansioso y te amé...
Al pasar por tu jardín, al destilar la mañana,
en los albores del amor cuando nace el beso.
Amapola de desiertos encendidos,
camino principal a la puerta de nuestro encierro,
te quiero respirar, ahora,
ahora que no te tengo.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Sin voz

Giovanni, Casa de Neruda en Valparaiso, 2012


Sigo esperando el rugido de tu garganta
cada noche,
aquellas palabras que son magia a mis sentidos,
entre estallidos de ocre y gaviotas
que naveguen mi horizonte alerta,
y todos los temores sean fantasmas
sin voz
y el camino de retorno se pavimente de ilusión;
hasta la puerta misma de tu piel sonora...
pero sé esperar,
en aquella musicalidad de tu ojos,
la sombra misma
del destino que se abre en susurro
cuando me fija;
prados que brillan insoportables
bajo el golpeteo intenso
de la realidad,
fuerte luminosidad o el crujido de mi sangre.
Tal vez soy un vagabundo de este invierno sin ecos,
amor de silbidos y acordes lejanos,
y para saber nos tocamos entre zumbidos
y versos;
el mismo acústico beso que nos dedicamos...
...y escribimos de lo nuestro,
nos rendimos en la transparencia de la lluvia...
hacemos de la flor un murmullo,
y ya sabes
que siempre grito este amor,
aunque nadie escuche mi voz callada
cuando te hablo...



Tu aroma

Casa de Neruda en Valparaiso, 2012



Basta de la codicia inmune
que lleva tu piel, ya no quiero el arrobo 
de tus manos
ni la fresca brisa marina
de tu pelo,


de las corrientes violáceas
que se desbordan bajo tu vientre
quiero huir,
de las pupilas cristalinas
y soñadoras

de tanto horizonte desplegado...


Basta del verdor 
que insinúa tu distancia,
de las alacenas inciertas 
en la piel,
del bajo vientre 
despojado
de la bruma

del fuego
del viento 

de la lluvia;
que cada cierto invierno
me trae tu aroma salvaje.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Hojas Amarillas

Mural de Edificio Gabriela Mistral, Santiago de Chile, 2012


Sobreviven hojas amarillas disueltas
en otoños 
que reflejan ojos en los charcos
bella ausencia
caricia lejana...

Caricia de su cuerpo en las raíces
profundas del corazón
caricias de olas 
que circulan y se tragan
como lagrimas 
y se incorporan en los mares
y nublan los paisajes
y me ven llorar....

Aun existe espacio
en mi chaqueta las cartas
en ellas se va la vida,
pudieron ser cartas de amor

y perfumadas letras que te llaman,
pudieron ser anclas que te sujetan
y escaleras que te lleven a lo alto de mi amor
pero no...

El otoño insiste en abandonarme
con sus hojas amarillas 
desprendidas
desgarradas.

Pronto cae la noche

Valparaiso, 2012

Pronto cae la noche, 
cae en su abismo mar adentro,
Arrodillada a su tumba 
oceánica: cuelga el delirio de los 
huesos 
en mi cadera. El candente oculto deseo; 
el sagrado báculo, la daga punzante 
el vomito de luz turbulenta, 
los besos de leche y la sonrisa en el aire atrapada. 
Un destello fluvial se agita en mi párpado; 
es un delirio constante, el caótico verso animal, 
la selva mojada o simplemente esta yerba 
de madre me esta matando, giro la rueda y el camino,
tengo zapatos nuevos que corren a tu puerta 
¿quién me da agua? 
la sed y el muerto 
el olfato y la rosa 
el cordón y la vida 
el rosario 
y la alabanza.
Juego a ser ángel. 
Norte del celibato al pensar, 
acorde cansado de un himno 
de amor. 
Un infiel entre el cielo y la luna
se atrae , renace , se arrepiente, 
y cuelga como espuma 
como losa sin pisar 
como puente deshabitado 
como león durmiendo, 
me tiene atrapado y envejecido por la noche. 
Su oscuridad estrellada 
me busca; 
la uva 
cuelga 
el racimo 
cuelga 
crece
su
piel
tersa, 

bajo
el muslo

deshabitado.

Las despedidas

Una que otra despedida NYC, Manhattan, 2010


Las despedidas vienen con el nacimiento, tras lo cual estamos en constante viaje, aunque no todas sean partidas físicas, ni de lugares ni de personas, ni menos que sean huidas voluntarias o forzadas, solo están, el corazón lo sabe...

Las horas, los días, los años, tienen en su final la seña inconfundible del adiós, tenemos acumulados tantas despedidas en el alma como arrugas en el cuerpo.

Si bien estas vienen acompañadas de dolor, tristeza, desconsuelo, finalmente puede ser parte de nuestra experiencia, el saber que siempre nos estamos alejando de algo o de alguien; nuestra juventud, nuestros amigos, nuestra familia, nuestro país.  Cada minuto que pasa es un recuerdo, y hemos dejado algo de nosotros en el pasado, con justa razón nos preguntamos; 

¡como ha pasado el tiempo, ni cuenta me he dado!

Sin duda las despedidas de un ser querido traen ausencias que traspasan el corazón, debiera ser el impulso que como seres humanos necesitamos, nuevos comienzos, nuevas etapas, finalmente hacen de nosotros nuevas personas.

Siempre me ha gustado el cine, desde niño han alimentados mis fantasías, y de adulto creo saber que es una enorme terapia que hace detener de alguna forma nuestro movimiento en el tiempo, solo que cuando salimos a la calle y enfrentamos la realidad nos parece una locura la vida que nos toca vivir.

No dejo de pensar que la vida es un constante viaje con millares de puertos en los cuales anclamos parte de nuestra vida,  en cada uno de ellos vamos dejando minutos de nuestra existencia, con sus recuerdos, vivencias y los adioses de por medio.  No somos de un lugar en especial, somos solo pasajeros.

He vuelto a lugares del pasado, y he sentido que ya no es mi lugar, ni los amigos, ni el sol, ni el río que alguna vez cruce, lo viví en un tiempo, hoy es otro, las cosas permanecen, todo los demás se va en la bruma de la vida con la seña del adiós...

Nada permanece, todo sigue su curso, la vida, el paisaje, las personas, si he vuelto, nunca fue lo mismo, tal vez acercándome a lo que dijo Neruda en un famoso poema 20:

*"...nosotros los de entonces ya no somos los mismos"




*Poema 20 de Veinte poemas de amor y una canción desesperada
Pablo Neruda

Quiero un libro



Quiero un libro;
quiero la tinta en las raíces,
pesares y alegrías de papel
que sanen la humedad de la hoja en las pupilas
el olor nuevo en su alma transparente,
quiero una estrella en el centro
que alumbre mis rincones,
la semilla de un álamo triste, 

el final del camino...
También quiero paginas
numeradas con tu nombre,
títulos que se abran como puertas a nuevos mundos,
índices que te guíen
que te lleven a mi corazón
y todo el glosario que explique
cuanto te amo;
quiero el libro de nuestro amor.

sábado, 28 de septiembre de 2013

No estés triste


Museo Casa Pablo Neruda, Valparaiso, Chile, 2012

No estés triste mujer
He creado bajo tu piel
tantos poemas como estrellas
aquellos que han tocado tu puerta
y los miles que el viento se ha llevado,
piensa en los luceros, 
en los cielos profundos
que tienen mis secretos guardados
con todos las lagrimas de oro 
que como niebla marina se han esfumado.


Acuérdate de las tardes en que cruce los ríos 
en busca de tu beso imaginario,
de los pasillos sembrados de pasos enamorados.

No tengas tristeza en tu navío;

recuerda las perlas que han adornado tu playa,
las emociones de cristal 
que en cada verso te he regalado como un niño.

El amor es un viaje en tren por desiertos y valles
por montes y bosques lluviosos, 
el amor es un palacio deshabitado,
un pan que espera en la mesa de las caricias,
un viento de primavera que se abre en el pecho.

Piensa mujer que no existen caminos deshabitados.

No estés triste mujer enamorada.

Sexo-fon


Escalera Cerro San Cristobal, Santiago de Chile, 2012



Bajo el torrente
alianzas lineales
el éxtasis
y los poros alertas.

En la oquedad
la tierra del monte de Venus,
como centrífuga endemoniada.

En esta conquista: clímax y humo;
los versos del minuto se acaban
y la piedra del anhelito se rompe.
Es la sombra del colibrí
el lejano báculo que irradia sonrisas,
tan ciego tan precipitado
tan irracional
y la hembra en su suave caída,
la maravilla de la sustancia
el levitar en jardines rojos
llamando al hijo
con su vientre habitado.

Para amarte bastan mis versos




Para amarte bastan mis versos
mis rosas que tiemblan a tu llegada
y el verde lago de tu pupila costera.

Y si te amo en la cordura del otoño de cobre
en los rojos del horizonte que antecede a la noche
en todas las alfombras voladoras del cielo
en esta estrella que cada amanecer se queda conmigo,
cual lucero buscando la piel de tu memoria.

Pero el silencio se calla tan inoportuno silencio
que con mi respiro se rompe la noche sosegada
que para amarte hacen falta linternas
que iluminen mi mente
de estrellas salvadoras
de piedras
que se hacen camino hasta tu puerta
de miles de pétalos sembrados en tu piel morena...

Para amarte de todas la maneras en versos cotidianos,
en fuegos de silabas blancas que se quiebran
en maderas de llorosos bosques sureños.
Este amor de puerto
de gaviota
de inmensa piel sostenida
o este amor de miel se quiere dormir en tu panal
o todas las lunas prendidas en mi escritorio te buscan
o los poetas aman en su intensa fantasía cristalina.

Olvido

Santiago de Chile, 2012


Desde, un paraje verde tu sonrisa
da señales de vida a mi corazón.
Hasta, que las amapolas se desprenden
de su polen indagando quien las besó
temprano al amanecer del viernes...

Ahora, las piedras hablan desde el suelo
de todas las caricias de tu pies.
Pero, su voz se asemeja a llanto,
a circunstancia de la vida
a fósforo encendido en su luna
a fogata en el cielo que es tormenta.

Entonces, si te alejas te reniego,
como he negado mas de tres veces
este amor que corre sin vereda
que anda solo desdibujando horas
para sentarse en la mesa
y romper el reloj en la cabeza,
este sentimiento que se cuelga
en el armario a descansar del polvo,
que se baña con espuma
para disimular todas las lagrimas
inciertas,
este lente oscuro que esconde el dolor,
y por las calles se quiere olvidar
que ella existe.